Demos un paseo por la historia.
No te puedo garantizar plena satisfacción al terminar esta proyección; sin embargo puedo asegurarte que tomar mi mano y dejarte llevar quizá fue lo mejor que pudiste hacer 5 minutos atrás.
Pocos imaginan la importancia de la Historia Militar para entender acontecimientos del pasado y desde esta rama proyectarlos hacia el futuro y comprender por descontado, también nuestro presente.Hablemos de hechos, de ejércitos, de medios, de circunstancias de lugar y tiempo, organizaciones, doctrinas . . .
La Historia Militar fue la principal fuente en las enseñanzas de guerra; hasta el punto de que aquel que un día se proclamó Cónsul Vitalicio en Francia registraría sus hazañas militares en "páginas de oro" en sus Memorias. También pensé en las campañas militares de un imponente Viriato, que defendió hasta la muerte su territorio del asedio romano con la táctica de la guerrilla. Quería ataques rápidos, decisivos, violentos pero muy estratégicos. No dudo en entregar su vida por su pueblo.
Las primeras órdenes militares, a la vez militares y religiosas actuaron como protectoras de los peregrinos a Tierra Santa, pero también protegieron los santos lugares. Dependían directamente del Papa y organizaban su regla comunitaria según una regla monástica que permitiese la compatibilidad con las actividades guerreras.
España. Rodeada de mar y un tanto excéntrica en Europa, su posición geográfica siempre ha determinado su itinerario histórico cuando la capacidad humana para eludir los inconvenientes de la naturaleza era más bien escasa.Con los Reyes Católicos se lleva a cabo de manera eficaz la construcción de un "armamento general" .Durante la Edad Media debemos destacar la figura del caballero como principal arma ofensiva debido a la importancia de las tareas de reconquista.
Hablemos de la importancia del Ejército como colectivo e individualmente de sus componentes desde el punto de vista de la vida política nacional.
Cuando Carlos I de España y V de Alemania recibiera su fabulosa herencia territorial convertiría a España en el país más poderoso de Europa llegando a construir el mayor imperio que hasta entonces se había conocido en la Historia y como no, convirtiéndose en el dueño del mundo.
Los españoles fueron los árbitros de ese mundo; los tercios reales impusieron la paz española - y otras muchas la guerra- por casi toda Europa. Sin embargo unas cuantas decenas de miles de buenos soldados es poco para todo el mundo. Entonces es preciso contratar mercenarios, pagar viajes y expediciones, cortes de virreyes. . . etc. Y hay que pedir préstamos, con la garantía de los famosos ingresos de unas Indias con las venas casi abiertas.En 1539 se debe un millón de ducados a los banqueros Fúcar, Welser, Schatz o Spínola. La política imperialista del primer Austria detuvo el proceso de unificación peninsular, ya que los reinos españoles quedaron incorporados a una complejísima pluralidad de señoríos y no se pudo concebir la consolidación de una, ni prematura, nacionalidad española. La cuestión religiosa fue una cuestión que perseguiría a Carlos V hasta su celda de enfermo.El estado de las arcas siempre les obliga a aprender algo. Sus recursos estan al borde del agotamiento, sus armas cubiertas de polvo.
El Sueño y la Tragedia:
Belchite fue una de tantas poblaciones arrasadas entre 1936 y 1939. Para los vencedores la guerra fue una cruzada contra una revolución atea que amenazaba con destruir sus valores tradicionales.Para los vencidos fue una liberación contra los poderes nacionales que oprimían España desde hace siglos. Lo que había comenzado con un golpe militar terminó con casi 3 años de Guerra Civil.La República fue acogida con euforia, ya que representaba una nueva España moderna.Durante la República tenemos un panorama social muy sombrío. La sociedad estaba muy atrasada y dividida y la gran depresión económica mundial tampoco ayudó. Los trabajadores del campo, muchos mal pagados o en paro, esperaban que las prometidas reformas fueran drásticas e inmediatas. Sin embargo; más allá de expectativas de reforma poderosos intereses generales (y particulares) obstaculizaban su llegada. Una Iglesia profundamente conservadora, un Ejército acostumbrado a intervenir en la vida pública o una clase dominante fielmente decidida a mantener sus privilegios.
Andalucía representaba estas desigualdades, era una tierra de extensos latifundios y grandes terratenientes. La Reforma Agraria de 1932 sólo sirvió para ilusionar a los agotados jornaleros e irritó a más de un terrateniente. Entonces encontramos un problema: Reforma Agraria sin revolución no es posible. Aquellos que no son dueños de nada luchan por tener la tierra; así como los que la poseen luchan por conservarla.Cuando la paciencia de los jornaleros extremeños se agotó llegaron a ocupar unas 300 fincas, entonces irónicamente unos terratenientes asustados ya no temían por sus propiedades sino por sus propias vidas. La Iglesia también lucho por conservar sus privilegios pero fueron un blanco de rechazo para los que la consideraron aliada del poder.
En la República el anticlericalismo llegó a convertirse en violencia callejera motivada por ese espíritu constante rebeldía. En alguna ocasión Pilar Primo de Rivera aseguró que la quema de los conventos donde había sido bautizada o hecho la comunión había sido un hecho realmente triste para ella.Por otro lado Cataluña y P. Vasco eran regiones más diferenciadas. En 1931 se le concedió a Cataluña el Estatuto de Cataluña.Más tarde Franco suprimiría esta autonomía, asegurando que Cataluña tendría el honor de ser gobernada igual que el resto de España. Todos sabrían lo que este honor significaba.La unidad de la patria fue la obsesión de los militares. Ya habían perdido sus posesiones ultramarinas y en los años 20 la guerra en Marruecos amenazaba sus últimas posesiones.Una República que pretendía modernizar el Ejército se ganó la aversión de muchos militares. Propuso el exceso de militares, 1 Oficial por cada 9 soldados.Nunca nos paramos a pensar que la polarización se extrema en el intento de diálogo político. Más dramático aún es ese aire de tensión y división, hasta tal punto que un socialista era visto como un demonio con martillo.Dos ámbitos: el militar y el político están, a menudo muy unidos, con tintes nacionalistas y una determinada intencionalidad política, que pocos nos detenemos a analizar. Franco era monárquico de corazón, creía en el resurgir nacional. Creía en Dios, en la patria, la familia y el orden.
Él creía en la unidad central, un gobierno fuerte y autoritario sin más opciones y determinado en la máxima medida por el control militar. Sin embargo rechazaba cualquier noción de función militar corporativa que diera a estas cierta independencia institucional. Quizá su faceta más desconocida sea la de guionista; escribió el "Guión de Raza"que denota su gran desprecio hacia el gobierno. Aquí las causa de la guerra estaban clarísimas y el levantamiento militar más que justificado. Pensó: "Vamos hacia un abismo comunista que destruirá a la familia española" y situándome en sus pensamientos añadiría "y yo eso no puedo consentirlo".Franco se ganó su prestigio como líder de los regulares en Marruecos. Sus tropas avanzaron para liberar el Alcázar con una artillería muy poderosa y vencer la resistencia de las milicias. Llegó a España y fue recibido como un héroe. El 1 de Octubre de 1936 asumió el poder absoluto de la España Nacionalista. La realidad es inevitable, un mando único gana una guerra, un mando colegial y disperso la pierde.
En el s.XX España no participa en la 1ª Guerra Mundial y en muy escasa media participa en la 2ª Guerra Mundial. Esta no intervención afecta a las capacidades técnicas, tácticas y estratégicas de las fuerzas armadas; en cambio su intervención en asuntos políticos es constante en la segunda década de este siglo.Se ha comprobado que militares al servicio de Franco realizaban muy buenos estudios de las operaciones militares. La calidad metodológica de estos estudios de historia ha mejorado el contenido de la información archivada.
Una vez un joven monárquico ministro durante el primer período de dictadura ,llamado Pedro Sainz Rodríguez, acude a una entrevista con Franco. Éste estaba sentado en una mesa tomando chocolate con bizcochos; a su lado tenía una pila de expedientes que iba clasificando unos sobre la mesa, y otros sabre la silla.A la salida este joven atormentado por la duda le pregunta a su ayudante: -¿Qué eran esos papeles que tenía el general Franco?.Este le contestó: - Son las sentencias de muerte. Aquellos que pone en la silla son para firmar y los de la mesa son para revisar.Pedro no pudo borrar una imagen de su mente. La tranquilidad con la que este general realizaba sus funciones mientras sumergía los pastelitos en el espeso chocolate. Entonces pensó que esto no era más que el producto de esa“ entidad militar".
Aquel viejo coronel de Gabriel García Márquez, que siempre esperó una carta que nunca llegaría, inspiró esta “historia de otra historia”. No porque pensara en un reflejo de una situación así en España claro está; sino porque me fascinó la idea de militares que vieran la vida política (y social) del mismo modo que atravesarle el corazón a su enemigo.
Bibliografía.
Historia de España - Salvat. (Volumen 9, 10, 12).
Grandes documentales de la Hª de España:
Preludio de la tragedia
Franco y los nacionalistas.
http://www.belt.es/bibliografia/HOME2_articulo.asp?id=679
http://www.arteguias.com/ordenesmilitares.htm