domingo, 8 de enero de 2012

La virtud de nacer hombre


Una voz femenina:

`Una vez una bella mujer de ojos claros y cabellos de oro cometió un error. Salpicada por la tentación, tomó una manzana de un árbol divino´
El tópico medieval de la mujer como "hombre imperfecto", tiene su apoyo fundamental en el mito de la creación según capítulos del Génesis. Probablemente ningún texto ha tenido tanta influencia sobre las actitudes hacia la mujer como la Biblia, fuente de gran autoridad y punto de partido tiempo atrás.Se establecía un ideal de comportamiento que no se alejaba del concepto de ser moral e intelectualmente más débil que el hombre.

La realidad me ha contado que existió una gran figura histórica: la reina Isabel I. Reina que tuvo una gran transcendencia política como ninguna antes había tenido España. Su hermano Enrique IV, hombre de carácter débil e indeciso reconoció a la joven princesa como heredera al trono. A través de su escritura expertos grafólogos han determinado una personalidad particularmente sobresaliente. Ya en la firma que estampa en un documento de 1468, con tan solo diecisiete años, da muestra de una inteligencia clara, una formación cultural notable y un carácter firme. Una mente capaz de adaptarse a los acontecimientos de su época, que iba un paso por delante de lo que ya estaba establecido. Fue capaz de situarse en un plano de gran altura emprendiendo empresas políticas insólitas hasta entonces para una mujer. Le caracterizaba la independencia, la libertad de criterio y las grandes decisiones. Pero Isabel además de Reina fue madre. La mujer podía dar la vida; como buena espartana su vientre debía albergar la posibilidad de traer al mundo a un gran Leónidas, para después morir, en muchos de los casos. Así, Isabel la Católica fallece a la edad de treinta y seis años a la luz de su residencia en Medina del Campo, completamente agotada.

La historia nos deja grandes heroínas que han querido hacerse un hueco en un mundo de hombres. Juana de Arco sintió el impulso de defender su patria con toda su alma. Más allá del misticismo que la rodeaba, en 1429 al mando de un ejército de cinco mil hombres consiguió derrotar a los ingleses y levantar el cerco de Orleans. Fue así como se convirtió en símbolo de la unidad francesa y patrona de su país.
El valor, la virtud o quizá el atrevimiento de muchas mujeres nace del esfuerzo y del trabajo constante. Mi interés y pasión por este tema me ha conducido ha tratar la igualdad o desigualdad entre mujeres y hombres; que si no vemos en su contexto histórico adecuado nos mantendría como a un loco enamorado en un estado de obcecación total.

Es curioso como el término Afeminamiento se utilizaba en el lenguaje político y militar del s. XIX para referirse a la pérdida tanto de fuerza física como de equilibrio o control moral. “Afeminamiento o Degeneración Moral" porque no es lo mismo Afeminamiento que Desvirilización. Conceptos que contienen matices diferentes.

Mujeres y Hombres amigos de la Igualdad
La Constitución de 1931 había establecido que ningún ciudadano podía ser objeto de discriminación por su sexo. También formuló la equiparación jurídica y legal de hombres y mujeres, el matrimonio civil y la ley del divorcio. Sin embargo más allá de estas expectativas se encontraba un importante freno en cuanto a la dependencia económica de las mujeres respecto de sus maridos. La subordinación al hombre debido al peso de la tradición era un factor que tampoco debíamos olvidar.
Otra gran cuestión fue el sufragio universal femenino, donde encontramos dos mujeres con distintas perspectivas. Clara Campoamor se convirtió en la gran defensora de este derecho, en cambio Victoria Kent consideraba que esta concesión suponía una ventaja electoral para la derecha, debido a la influencia de la Iglesia sobre el voto femenino.
Esta igualdad jurídica durante la República no tuvo su correspondencia en las mentalidades y comportamientos sociales dominantes.
Dolores Ibarruri: La pasionaria, fue gran defensora de la República, la libertad popular y la conquista democrática del pueblo. Ella también se pronunció: " luchad vosotras al lado de los hombres para defender el pan y la tranquilidad de vuestros hijos” en un discurso radiofónico desde el ministerio de Gobernación el 19 de Julio de 1936. Hablaba para el pueblo, escribía, publicaba discursos y no dudada en desplazarse al frente.

En cuanto al terreno laboral la mujer que tradicionalmente había ocupado trabajos campesinos o tareas domésticas fue diversificada con nuevas profesiones del sector servicios: así aparecieron mecanógrafas, telefonistas... etc. En el terreno cultural las mujeres tuvieron un mayor acceso a la enseñanza y se incrementó la presencia femenina en las universidades.
En la vida urbana de la España republicana se produjo una mayor presencia de la mujer en espacios públicos. En 1991, la mitad del alumnado universitario eran mujeres; cifra que alcanzó el 60 por ciento en 2007.
“La mujer no ejerce aquí profesiones literarias, porque no está preparada a ello; y no está preparada porque no se educa, en infinitos conceptos, en el literario y académico especialmente. Aunque la ley la autoriza, el caso de la mujer asistiendo al Instituto o a la Universidad es todavía fenomenal. Y por mucho que haya que decir de nuestras Universidades y de nuestros Institutos, son lo menos deficiente de nuestra pobre enseñanza” (La vida contemporánea, 1896: 184).
Emilia Pardo Bazán.



La cultura democrática de finales del s. XX presenta un panorama literario caracterizado por la aparición de nuevas autoras. Irrumpieron con fuerza mujeres novelistas como Almudena Grandes, Rosa Montero o Dulce Chacón.
La Constitución de 1978 reconoció la igualdad de hombres y mujeres, lo que ponía fin al menos desde un punto de vista legal, a la situación de inferioridad que había padecido durante la dictadura franquista. En 1981 se aprobó la ley de divorcio. Esta y otras medidas otorgaban cierta igualdad jurídica a la mujer, sin embargo la realidad cotidiana distaba mucho de reflejar lo que afirmaban las leyes.

La década de los años 70 fue escenario de la intensa labor del movimiento feminista. Sus reivindicaciones han formado parte del proceso modernizador del país, sin embargo este movimiento no ha tenido mucho espacio en la historiografía de la transición española. No fue fácil luchar por estos derechos. La derecha franquista se situaba enfrente y con la vista hacia la izquierda la igualdad entre mujeres y hombres no se encontraba entre sus prioridades.
Durante el franquismo la mujer española, no tiene derecho a administrar sus bienes, tener pasaporte o ni siquiera pude poner una denuncia.
El feminismo español nace muy marcado por el contexto político e intenta proteger esa identidad colectiva de género. Sin embargo, un movimiento siempre parece que molesta. Porque resulta difícil hacerse entender.

Nacer mujer, vaya imprudencia...

A pesar de todos los avances, las desigualdades persisten en el terreno laboral con diferencias salariales según el sexo, y también en la vida familiar, donde las mujeres siguen desempeñando el mayor peso de las tareas domésticas. Los últimos datos oficiales sobre el empleo femenino no son muy esperanzadores. Sabemos que una mujer debería trabajar 54 días más que un hombre para ganar lo mismo que él, que su salario representa el 78% del percibido por un hombre, y que somos las reinas de la contratación temporal. Pero está claro que las mujeres
son competentes...capaces iguales que los hombres.
En las nuevas generaciones las mujeres reivindican como algo natural su independencia y el control de su sexualidad. Se ha sustituido el tradicional papel de esposa y ama de casa por una visión basada en la autonomía y en la realización personal.

Uno de los hechos que mejor refleja la desigualdad de las mujeres son los malos tratos llevados a cabo por el machismo violento, que ocasiona más asesinatos que el terrorismo. Desde finales de los años noventa, el maltrato machista ocupó la atención de los medios de comunicación. Las instituciones públicas tardaron en demostrar la suficiente sensibilidad y eficacia para un problema cada vez más habitual. La aprobación de la ley contra la violencia de género de 2004, fue el primer paso firme para frenar este problema; sin embargo actualmente continúa siendo una lacra social.

En una línea más o menos paralela me pregunto porque se debe otorgar el mando al frente del ministerio de Igualdad a una mujer sólo por el hecho de ser mujer. Probablemente un hombre con experiencia como policía o juez también podría resultar extraordinario para un puesto así. Juzguemos por sus capacidades y competencias, por su formación académica, por su preparación y experiencia… pero no hagamos juicios morales determinados por el género y la tradición.

Probablemente se aprende más fácilmente a torturar que a describir la tortura
Incompatible con los valores de la “modernidad” occidental es la situación de otra mujer.
La mujer Pakistaní se enfrenta a una tortura diaria. Cientos de jóvenes son rociadas por sus maridos o exparejas con ácido clorhídrico o sulfúrico cuando se sienten ultrajados. Estos hombres, que han sido "humillados" por mujeres , se atreven a borrarles su sonrisa por una simple cuestión de control y dominio. Pero la mujer no es una propiedad del hombre. La Organización "Vuelve a sonreír" ,en colaboración de expertos cirujanos plásticos, les ha devuelto algo más que un rostro a muchas de ellas. ¿Qué nos diría sobre la igualdad una mujer mexicana?¿Y qué diría por el contrario la mujer española?
`Un verdadero atentado a los derechos humanos de la mujer´.
Desgraciadamente siempre es tiempo de matar, quizá sea una tendencia que no pretende pasar de moda.

Hay mujeres que son objetos del amor (sexuales), e incluso mujeres "machistas" quizá olvidando lo que esto significa.

Fuentes:

Misoginia y defensa de las mujeres: Antología de textos medievales - Robert Archer.

Ni putas Ni sumisas - Fadela Amara (Feminismos).

http://www.arteguias.com/biografia/isabellacatolica.htm

http://www.segundarepublica.com/index.php?id=37&opcion=2

http://www.uv.es/iued/actividades/articulos/MMartinez_Valencia.pdf



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